El protagonista de esta ficción es un testigo privilegiado de los momentos fundacionales del cristianismo. Tímido miembro de los seguidores de Jesús, poco a poco se ve cautivado por la misteriosa presencia de su Madre, en quien descubre las claves para ser un discípulo fiel. Así, a medida que relata la vida de María, desde la infancia hasta más allá de la Pasión del Hijo, nos involucra en su propia historia de fe. La pluma de Jesús María Silveyra, nos revela, en este libro, un retrato profundo y emotivo de la Virgen: la descripción de su vida cotidiana -alegrías y oscuridades- es reflejo de su permanente apertura a la voluntad de Dios.